martes, 19 de abril de 2016

Hemofilia

La hemofilia es un problema hemorrágico. Las personas con hemofilia no sangran más rápido que lo normal, pero pueden sangrar durante un período más prolongado. Esto se debe a que falta de coagulación.
La sangre contiene doce proteínas que deben trabajar juntas para que la sangre coagule o cierre las heridas apropiadamente. Cuando la sangre no puede coagular, la persona tiene un desorden de la coagulación de la sangre, es decir, hemofilia.
La hemofilia está relacionada con el cromosoma X, por lo tanto se trata de una enfermedad hereditaria y no contagiosa. Existen tres tipos: la hemofilia A, la hemofilia B y la hemofilia C.
Aparte de la hemofilia existen otros desordenes como las carencias de Factor Von Willebrand, Factor VII, etc.
Los síntomas de la hemofilia A y B son los mismos:
  • Hematomas extensos.
  • Sangrado dentro de los músculos y las articulaciones.
  • Sangrado espontáneo.
  • Sangrado durante mucho tiempo tras cortarse.
  • Sangrado durante mucho tiempo tras sufrir un accidente.
El sangrado dentro de una articulación o un músculo provoca:
  • Dolor.
  • Hinchazón.
  • Dificultad para utilizar una articulación o un músculo.
El tratamiento estándar consiste en reponer el factor de coagulación faltante a través de una vena.
Posibilidades de hemofilia

Vídeo explicando la hemofilia:

No hay comentarios:

Publicar un comentario